miércoles, 16 de junio de 2010

Caes

Caes
desde el calor del cielo
como una impregnación callada
como el sudor inalterable,
sobre mis grandes vegetales extendidos
sobre el lomo de estas bestias feroces.


Las flores se cierran lentamente
con el verso nocturno de una dulce garganta de pájaro.
A lo largo de un ancho silencio
caes
en mi zona sonora
como un zarpazo sin tigre
caes
como el agua de la noche
en que duermo.


Caes
y dedicado a caer
adorable
persistente
no todavía
con tu solo reposo de caer
abres la grieta
ese destello ilusorio
entre mi color y el infinito.






V.D.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario