lunes, 23 de agosto de 2010

También...

una planta de lavanda y otra de ruda macho

jueves, 19 de agosto de 2010

Diosaa

"Yo le tengo miedo a cualquier cosa que pueda matarme, ladrones, tiburones blancos, leones ambrientos, presipisios, el barco del shoppin abasto y la montaña rusa, asesinos, chocar en un auto y muchas cosas más."
Lo escribió de este modo mi hija Violeta (de 8 años)

viernes, 13 de agosto de 2010

Recomendación

A mirar lo antes posible una película griega, llamada "Colmillos" o "Canino", dependerá de la traducción eventual, que resulta todo un tratado de semiótica.

Una familia muy peculiar decide criar a sus tres hijos aislados completamente del mundo exterior y cambiar el nombre de los objetos del mundo a gusto y semejanza de sus mentes perversas y totalmente enfermas. El resultado: un film extraordinario, fuerte, revolucionario en muchos aspectos, que pone en práctica, de un modo extremo, la importancia del lenguaje, de las consecuencias de éste en la vida cotidiana, y en la configuración de nuestro mundo interior, nuestra sexualidad, nuestras experiencias, nuestras enteras subjetividades.

EXTRAORDINARIA!!!!!!!!!

Waiting for comentarios de toda índole.

lunes, 9 de agosto de 2010

El poeta y el género del ensayo

El ensayo, como lo sugería o lo reclamaba Eliot, el ensayo es un género del que tiene que participar el poeta. Por eso hacer una tesis es importante.
El poeta tiene que ser un ensayista también, es decir que tiene que ser un hombre crítico, a eso me refiero, y creo que tiene que ejercer la crítica hacia todo, la crítica en todo lo que tenga que ver fundamentalmentecon lo estético, y acá sin embargo aparecen cosas que nos preocupan oh casualidad a todos: la idea de la justicia.
¿Cómo administrar justicia? Recordemos las diatribas de Pound contra la usura. Y fijémonos todo lo que tendríamos para decir los poetas argentinos contra la usura... Cuando hablo de justicia pienso inmediatamente en que el poeta lamentablemente es un postergado por la historia, y puede ejercer la idea dela justicia en lo que se refiere a la esfera de lo personal. El poeta está eximido de otras formas de ejercicio de la justicia.
Entonces, en ese sentido, yo puedo ejercer la justicia en el tratamiento o en el juzgamientode los deberes estéticos o poéticos, como se prefiera, que yo por ejemplo registro o como mensaje que mando desde mis poemas. Pero con respecto a la situación política general del país, debo decir, aunque quizás sea innecesario, que el poeta es una persona que está con toda su carnadura, con toda su vibración corporal, de tejido, de musculatura y de espíiritu sufriendo el momento en que vivimos.
Igual que cualquier otro, tanto como los otros, o a veces más.... Estoy sufriendo esto. Yo quiero creer que este sufrimiento va a terminar, que tiene que terminar, lo quiero porque además deseo para mi pueblo las esferas de la mayor divinidad posible. Me espanta la idea de un pueblo argentino sucesivamente humillado, pero no me espanta la idea del pueblo argentino como parece ya espantarlos a ustedes, lectores...
Creo que la faceta del poeta cívico es muy importante y trato detestificarla no sólo en mis escritos sino también con mi cuerpo, con mi presencia ruidosa como a veces me dicen, pero presencia al fin. Me alegra que ejerzas tu condicion de "poeta civico" con no se si decir bastante "violencia", pero felicitaciones.! Me gustaria escucharte comooperador político que sos, o que me contas que sos, y que haces politicasistematicamente, me gustaria escuchar qué decis, o que no decis.
A ver si podemos hablar de todo lo horrible que está sucediendo en la Argentina... cosas horribles que no deben ser jamás olvidadas por otra parte.
Entiendo que el poeta en algún momento, en algún momento, tiene que justificar ciertas cosas, no tiene que estar unicamente en el puro gobiernode lo estetico porque esa es una de las tantas cosas que determina que se produzca ese terrible y cruel alejamiento del poeta con el pueblo, con sugente, alejamiento terrible y espantoso que trataba de ilustrarte con esa semblanza algo infantil pero provocatoria (como te gusta decir a vos y noprovocativa) de la cancha y el poeta en el medio de un Boca-River... Alejamiento ademas con su pueblo que no sufrian por ejemplo Victor Hugo o A.de Vigny, que eran poetas absolutamente refinados pero también muyconsustanciados con los problemas de su epoca. O Maiacovsky, que es uncantor que aparece en un momento excepcional de la Historia.Este es un tema que especialmente ahora deberia convocarnos.

Valeria Aspaviento
(que lindo suena como seudónimo literario, creo que lo adoptaré de aquí en más)

jueves, 5 de agosto de 2010

A María Valeria T.

Con la callada tristeza, como altiva
va la lluvia recorriendo su tierra.

Húmedo es su cabello, ceniciento el abrigo,
y alza su mano a veces
y golpea con miedo sus cristales.

Sus cortinas susurran en secreto
viejas canciones de muchacha
¡ justamente hoy que el deseo de vivir la invade!

El viento atrapa entonces
el pelo y también sus lágrimas indómitas.
Atrevida, deja ella que sus faldas se agiten
y fantasmal como bruja
baila.

La cigarra

Cada tarde ella espera en la sombría soledad
Ay, anida en sus ojos la tristeza
porque él nunca vuelve.

Una noche
el viento opaca su piel en farol.
Los que bajo su brillo son dichosos
quedamente murmuran "te quiero".

Versos dedicados

En mis rodillas siento el roce de las tuyas,
y tu nariz fruncida
debe llorar en cierto lugar de mi cabello.

Eres como un jarrón azul
y florecen tus manos igual que margaritas,
temblorosas al darse.

Ambos sonreímos
sin hablar
al pie de la tormenta
de amor, de dolor, de vicio.

A ROSENDO NO LE IMPORTA

a T.

Capítulo I


Fuera de su patria, alejado de sus lugares nativos y de aquellas innumerables cosas, pequeñas cosas conocidas, vistas millones de veces y amadas inconscientemente porque impresas en la memoria, indelebles y sensibles, esas cosas, decimos, revuelven su exilio en el estómago.
Y de nuevo, camina Medellín con su azul nocturno sombrío y de día con su verde humedad. La noche, hermana de poetas y borrachos, lo acoge a través de calles nebulosas y silentes.

Mientras tanto se tambalea en la rutina diaria. Pero a Rosendo no le importa. Se creía poeta en su época, creía a las bellas muchachas benditas por él, y por unas pocas horas... pero enseguida reparaba en que lucían, a su lado, pecadoras, frías. Y las ahuyentaba pronto.

Rosendo es un desesperado y un afligido. Pero no le importa. Murmura siempre su monólogo de dilatado poeta con seno piadoso y con humildad sosegada. Pero no es cierto.




PUEDEN CONTINUAR UDS., LECTORES QUERIDOS, YO TODAVIA LA ESTOY MASTICANDO... COMO TOTI PASMAN!!!!

miércoles, 4 de agosto de 2010

Menoscabo de la mosca

Casi siempre me acerco a una mesa y la veo, minúscula mancha negra que se confunde con los colores del mantel o del diario... Siempre es tarde cuando la he visto, porque no puedo dejar de pensar ya en su inútil e insoportable existencia. Por lo dicho queda claro que no me apena su suerte. Y casi preferiría incluso que su desaparición quedara certificada por la mera extinción inmediata de los billones de orgullosos individuos que todavía defienden sus territorios.

Porque lo que entendemos por naturaleza no es ya otra cosa que una especie de jardín inglés en el que hemos dejado sueltos, como adornos móviles, unos cuantos pavos reales y un puñado de ardillas amables. Tenemos además la pretensión de que ninguna de esas cuidadas escenografías no acoja la presencia sinuosa y triste de la mosca.

Precisa, calma, jamás nacida y sin final.

lunes, 2 de agosto de 2010

“HOMO NARRANS”

REFLEXION

El acto de escribir es una prolongación del acto de leer, no su reverso. Ni siquiera es una prolongación intelectual. Es la prolongación algo perversa de la vida. Sin más.

Escribir es siempre materializar una lectura, una vivencia, una persona, no sólo con palabras en los libros, sino también con otros signos, con intuiciones, con fenómenos azarosos. Creo que a mí me hizo escritora de ficciones, más allá de los viajes secretos y de las aventuras interiores que los libros ajenos me han deparado, el propósito de plasmar esas experiencias más complejas y confusas, donde se conjugan la realidad imaginaria y la realidad vivida.

Además, unos cuantos años de práctica me han llevado a considerar la invención de ficciones como algo propio de la naturaleza misma del ser humano. Voy a intentar explicarme. Desde que Carl Linneo clasificó a la especie humana han pasado dos siglos y pico, y en la actualidad sabemos bastante más de lo que se sabía en aquel tiempo acerca del lenguaje y de la invención de espacios imaginarios. A estas alturas parece obvio decir que todas las especies vivas poseen un lenguaje de comunicación: el tiempo primaveral nos permite contemplar a los pájaros que se reclaman entre las arboledas, los gatos y los perros nos saludan con sus zalamerías, las abejas saben señalar a los suyos el camino de la colmena, los delfines y los antílopes se avisan del peligro.

Hasta los seres más simples de la escala zoológica tienen recursos para hacerse entender, de manera que no es el lenguaje lo que distingue a nuestra especie en el conjunto de los seres vivos, sino el haberlo empezado a utilizar para contar cuentos, para narrar historias.

La peculiaridad humana cuaja sin duda cuando nuestros correspondientes antepasados, o antecesores, dan sentido y orden, por medio de ficciones, al caos incomprensible y hostil de la realidad que les rodea: por qué el sol sale cada día, por qué las estaciones se suceden, de dónde proceden los seres vivos, qué es la muerte.

La narración de ficciones ha sido el instrumento natural del ser humano para explicar el mundo a su medida desde que tuvo consciencia de existir en él. Nuestro conocimiento de la realidad comienza con los cuentos. Somos el homo sapiens porque somos el homo narrans. Nuestra naturaleza es la narración.

Las narraciones, llámense cosmologías, mitos, leyendas, fábulas, nos han permitido leer la realidad externa e interior para poder asumirla. También la poesía nace de este modo, como una lectura de la realidad que aprovecha el lenguaje no para describir sino para interpretar, para esclarecer, de manera específica, diferente a cualquier otra, lo que hay detrás de la forma de las cosas.

Las narraciones nos ayudan a descifrar el fluir tumultuoso y desordenado de los hechos, o al menos a comprenderlo mejor, y con ello a comprendernos y descifrarnos más certeramente a nosotros mismos. Hemos conseguido que la realidad haga fructificar ficciones, y con esa cosecha hacemos acopio de elementos para hacerla más asequible, menos hermética, y acaso para redimirla. Por medio de las ficciones que inventamos a partir de ella, rescatamos a la realidad de su feroz y ciega y aparente falta de sentido.

Por otra parte, la literatura tiene la gran virtud de poder infiltrarse con naturalidad en todas las zonas oscuras e invisibles que rodean las apariencias más serenas de lo cotidiano, y utilizar los sueños como material creativo de la misma solidez y dignidad que los elementos más razonables de la vigilia.

Pienso que debe de haber sido la intuición de todo eso lo que estimula, a quienes lo hacen, desde muy pequeños a comenzar su actividad en la escritura.

Lo que dijo mi hija de 6 años

"¡No es de noche, mamá! ¡ Sólo es la siesta de la tarde!"