Desde hace veintiséis años Koko soporta el asedio de Penny. Koko es una gorila hembra que nació en cautiverio. Penny es una empecinada veterinaria que se ha propuesto enseñarle el lenguaje de los humanos. Pasa horas haciendo gestos frente a los ojos de Koko. A veces Koko responde a alguno de esos gestos. Sabe que así le darán comida y por un rato la dejarán en paz.
Cuando la dejan en paz, Koko duerme y sueña. Sueña con grandes bosques y con otros gorilas que trepan por los árboles. Penny no vive en los bosques que sueña Koko. Pero cada vez que se despierta, la encuentra ahí, cargosa como siempre, haciendo gestos que Koko debe aprender y repetir.
Penny ha conseguido que Koko entienda dos mil palabras en inglés. Penny y Koko se presentaron en Internet hace poco, para chatear con quien lo deseara. No había posibilidades de ver a Koko, pero se le podían hacer preguntas. Penny las traducía y escribía las respuestas.
Por boca de Penny se supo que a Koko le gusta el color rojo y que extraña a Smokey, un gatito amigo, muerto hace catorce años. El show duró casi una hora. Penny inventó todas las respuestas, porque no se atrevió a despertar a Koko. La gorila en ese momento dormía en paz, soñando con bosques lejanos.
Penny, la tenaz insoportable veterinaria, no entrará nunca en esos sueños.
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