jueves, 17 de junio de 2010

Primero

En el tintero y en la punta de la lengua, algo siempre queda resonando ...

En todas las familias con desapariciones y exilios hay ahora muchísimo arte. Imaginemos un hombre: es artista plástico y vive de sus obras. Los otros -hermanos, primos, tíos- son músicos, también de mucho prestigio y muy trabajadores.

Y pensando en nuestro ispa: desde las altas fortificaciones de los Quilmes, los Valles Calchaquíes son una avenida infinita desde y hacia el horizonte. Fueron los últimos indios en ser derrotados. El escenario de aquel genocidio hoy es una biosfera inagotable. Tucumán maravilla, gracias Dr. Riffel.

Es espectacular el modo en el que la naturaleza nos dice que NO hay nacimiento ni muerte.

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